sábado, octubre 14, 2006

Fantasilandia


En los bomberos decimos que existe algo llamado " la Fantasilandia de los bomberos" : son los simuladores de la academia.
Los simuladores son instalaciones que simulan ( que lógica, no?) las condiciones existentes en diversas emergencias reales que debemos enfrentar los bomberos. Es así como hay simuladores de fuego estructural, de emergencias con gas licuado, de pretiles, de una casa llena de humo, de rescate vehicular, de incidentes con materiales peligrosos, etc. Es un lugar donde vamos sabiendo que nos cansaremos mucho, quedaremos adoloridos varios días , tendremos problemas en casa por desaparecer "otro fin de semana por culpa de los bomberos" (como dice mi mamá) ; pero al que sin embargo estaríamos bien dispuestos a enfrentarnos a codazos con los compañeros que también quieren ir, con tal de quedarnos con el cupo y "aprovechar la oportunidad de capacitarnos".
Claro!! los bomberos nos capacitamos para enfrentar las emergencias y aunque a veces sea un poco tedioso, en estas ocasiones sacamos a relucir nuestras mejores dotes mateas y partimos a enfrentarnos con el manual de turno, el instructor de turno y por supuesto: el simulador de turno. La cosa es que terminadas las lecciones teóricas y ya uniformados con el equipo de protección personal normado , como el de los bomberos gringos ( que en mi caso, me queda como la ropa que usaba el enanito Tontín de la Blancanieves), nos instalamos un E.R.A (la famosa botellita de aire con la mascarita), y con 15 kilos extra de agringamiento, por todo este plus que nos hace sentir como en "Marea de fuego" y con 30ºC a la sombra, nos metemos a una casa donde un operador de simulador le inyecta combustible a la cosa para que salga un roll over que casi nos manda de traste al suelo. Entramos con una manguera que se atasca en cada vuelta de la famosa casa que está llena de fuego, hace un calor de los 1000 demonios y más encima el instructor nos reta porque no tiramos el agua como parece que debíamos. Después, del uniforme de un compañero sale un humito blanco... sentimos que nos arden las piernas, los brazos, y claro...el mismo humito nos está saliendo.... la misma agua que tiramos y nos cayó en los uniformes, está hirviendo con el calor : con razón nos retaron, si ahora nos cocinamos!!!!! "Hay 487 grados" nos dice feliz el instructor... además hay un humos que no deja ver nada y más encima se acaba el aire y sentimos como si nos hubieran metido la cabeza en una bolsa plástica...¿se acaba el aire? noooooo, el instructor nos cerró la llave de paso para ver si nos sabiamos manejar y atinabamos a abrirla. ¿Cómo taanto? Ahí nos preguntamos por qué aceptamos venir si más encima ni siquiera nos pagan por esto. En fin, después de toda esta adrenalina repetida en varias situaciones similares durante el día, cansados, sudados, despeinados y sin ánimo ni para bajarnos del transporte que lleva de vuelta al cuartel, el comandante dice "en dos semanas más hay un curso de ventilación en los simuladores" ................ a mí, mi comandante!!!!!! a él nooo, a mí, a mí, A MÍÍÍÍÍÍ!!!!!!