viernes, abril 06, 2007

El tío Pedro


Muchas veces le he preguntado a los brigadieres (cadetes) de mi compañía, por qué quieren ser bomberos...más de alguno me ha respondido "porque quiero ser como mi papá"...


El tío Pedro tiene muchos años... bueno, no tantos... los suficientes como para ser mi papá, o el hermano mayor de mi papá. De hecho, es abuelo, tiene un nieto lindo que se llama Matías.
Cuando los bomberos de una compañía en algún lugar del sur llegan a la citación para un curso de procedimientos bomberiles, el tío Pedro llega puntual , se pone su buzo, saca el cuaderno y el lápiz que trae para la ocasión y se sienta a ser parte de la instrucción. Participa en la lección, pregunta, responde, ríe con alguna broma y se asusta con las evaluaciones. En el práctico se pone el uniforme de trabajo y aplica toda su energía en realizar lo que aprendió en la teoría. Los bomberos se cansan, se equivocan, quieren mandar el práctico junto al instructor, de vuelta al lugar de donde vinieron. El tío Pedro sonríe, les da ánimos y toma la iniciativa del movimiento... tiene las ganas de un brigadier , quiere aprender porque él, lo que más quiere en este momento es ser bombero.
El tío Pedro transpira con la cotona, el casco y los bototos, bajo el sol de las 3 de la tarde, pero igual corre a buscar los materiales que faltan para completar el procedimiento. Cuando la jornada termina, se forma con los bomberos y grita el número de la compañía a la voz del Capitán de "reti..rarrrrr!".
Cuando los bomberos y los instructores están cansados, el tío Pedro les sirve bebidas, conversa con todos y hasta ríe... un poco... porque el tío Pedro tiene los ojos disfrazados. Cuando va a la bomba se pone los lentes de contacto de color alegría, para que no se le note el color tristeza que está debajo y para que no se le note que tiene la mirada compartida...un poquito nos mira a nosotros y el resto mira hacia atrás, hacia el cerro, hacia un día de Julio del año pasado cuando vió por última vez a su niño, al que compartió por tanto tiempo con esos bomberos con los cuales ahora comparte las lecciones, los prácticos y las bebidas. El tío Pedro busca a su niño y encuentra un pedacito de él en cada piedra del cuartel, en cada lata del carro, en cada casco, buzo o cotona de esa compañía, en cada nueva destreza bomberil que aprende.
El tío Pedro quiere ser bombero, sin importar sus años... y como podría no quererlo, si tiene sangre de mártir. El tío Pedro es el padre de Rodrigo Mora, el pollito, bombero del cuartel celestial desde el 11-J del año pasado...

El tío Pedro tiene una hermosa manera de demostrarle cariño a sus bomberos...a los que llegan a su corazón les regala un pollito de juguete...



¿Ya dije que el tío Pedro era como un brigadier? cuando le pregunté porqué quería ser bombero, me respondió "porque quiero ser como mi hijo".



(Tío Pedro, el pollito que me regaló está arriba de uno de mis carros de juguete; y sé que, como me dijo usted, me va a cuidar cada vez que vaya a un llamado)