domingo, junio 11, 2006

De nuevo


A veces una se cansa y ya no quiere nada de nada, ni siquiera de lo que se supone que es su pasión.
Bueno, me dió un ataque de eso y no quise teclear durante un tiempo. Ya pasó. Ahora quiero seguir en esto que me hace sentir que vivo.
Claro. Hay veces en que mi sistema nervioso central y periférico se encargan de recordarle a mi cuerpo que estoy viva, y esto pasa con...
El salto que da el corazón cuando caen los tonos despachando a una emergencia.
La agitación que hace que una vuele a los percheros a buscar el equipo.
La sensación de ir dentro de un carro bomba, cambiándose de ropa en un espacio más que chico, chocando con los compañeros, luchando por mantener el equilibrio.
La resistencia y la fuerza que aparecen de Dios sabe dónde al llegar al lugar y correr con una línea de agua presurizada a 8 bares, subir con ella a un techo sin más ayuda que algún barrote de ventana o el marco de una puerta.
La lucha por ganarle al fuego, sintiendo el calor cerca de la cara.
El relajo que se siente después de guardar el material y tripular el carro de vuelta al cuartel.
El lazo de pertenencia que se siente con los compañeros y con el cuartelero por saber que durante un rato todos hemos sentido exactamente lo mismo...

...hay que haberlo vivido para entenderlo.

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